lunes, 27 de abril de 2009

Cuento de Pixi, el duendecito

Pixi el duendecito

Pixi el duendecito
come caramelos
hechos con el dulce
néctar de las flores.

Duerme en el capullo
que un gentil gusano
tejió con la seda
tibia del verano.

Como todo duende
hace travesuras :
esconde botones
monedas y anillos…

Del dedo de un guante
sombrero de lana,
calzas amarillas
chaleco de pana.

Con verdes hojitas
y pétalos suaves,
confecciona el duende
toda su ropita.

Y sale de noche
a pasear canciones
que guarda en un libro
con letras lunares.

Si no come torta,
Pixi no se duerme;
torta de frutilla
con crema de nieve.

Si no bebe leche,
Pixi no se duerme;
leche de cabritas
libres y felices.

Camina de noche
bajo las estrellas,
con su carretilla
repleta de flores.

Señor de los bosques,
elfo silencioso,
que brillas y corres
por entre los árboles…

Yo quiero alcanzarte,
tocar tu sombrero,
tomarte en mis brazos,
cantarte un coplero.

Y luego llevarte
en tu carretilla,
para que charlemos
de cosas sencillas.

Y a vos te sugiero :
si quieres hallarlo,
búscalo en la tierna
gramilla nocturna,
o bajo un impacto
directo de luna.

Autora: Dora Ponce



martes, 21 de abril de 2009

El Unicornio y El Pegaso

El UNICORNIO 

 Mi unicornio azul ayer se me perdió
pastando lo dejé y desapareció


cualquier información bien la voy a pagar
las flores que dejó, no me han querido hablar.


Mi unicornio azul ayer se me perdió
no sé si se me fue, no sé si se extravió
y yo no tengo más que un unicornio azul


si alguien sabe de él, le ruego información
cien mil o un millón yo pagaré
mi unicornio azul, se me ha perdido ayer
se fue...


Mi unicornio y yo hicimos amistad
un poco con amor, un poco con verdad
con su cuerno de añil pescaba una canción
saberla compartir era su vocación.


Mi unicornio azul ayer se me perdió
y puede parecer acaso una obsesión
pero no tengo más que un unicornio azul


y aunque tuviera dos yo solo quiero aquel
cualquier información la pagaré
mi unicornio azul se me ha perdido ayer
se fue...


 EL UNICORNIO Por LUDWIG V. V











EL PEGASO

  El vuelo de Pegaso

 ...Y se pintan las nubes en el cielo 
en suaves pinceladas de colores


meciéndose entre el viento y sus temblores, 
cuando abres tus alas en pleno vuelo.


 vuelas, tan inalcanzable entre el velo 
del universo, sobre los fulgores


del gran sol, las estrellas y las flores, 
y vas volando sin tocar el suelo.


Y ¡vuela!, vuela entre el viento Pegaso 
¡ve!, surca el cielo y los rayos dorados 
que caen al horizonte al ocaso.


¡Ve!, vuela sobre los campos bañados,
 y besa las nubes del cielo raso vuela, 
sobre paraísos soñados. 
http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-183021#ixzz3twxXPANa


 

jueves, 16 de abril de 2009

Un poema:Te envío a mii Ángel



Sé que en este momento
Necesitas un regalo especial que ilumine tu vida
Por eso te envio a mi ángel.
Para que llene de magia tus días.
Solo tienes que elevar tu alma
Y sentir su cálida presencia.

Entrégale tus lágrimas, que él las transformará en perlas
Regálale tus silencios que de ellos hará
Dulces melodías que entonara en el cielo.

Mi Ángel te hará un regalo
Será un dulce beso que lloverá del cielo
que sentirás como una caricia
De mi mano amiga.

Y en sus bellas alas de seda
Yo te envio este beso
Para darte mi alegría, mi comprensión
Y una cálida compañía.


viernes, 10 de abril de 2009

La Copa De Las Hadas del Bosque





Poema La Copa De Las Hadas de Rubén Darío

¿Fue en las islas de las rosas,
en el país de los sueños,
en donde hay niños risueños
y enjambre de mariposas?
Quizá.

En sus grutas doradas,
con sus diademas de oro,
allí estaban, como un coro
de reinas, todas las hadas.
Las que tienen prisioneros
a los silfos de la luz,
las que andan con un capuz
salpicado de luceros.


Las que mantos de escarlata
lucen con regio donaire,
y las que hienden el aire
con su varita de plata.
¿Era día o noche?


El astro
de la niebla sobre el tul,
florecía en campo azul
como un lirio de alabastro.
Su peplo de oro la incierta
alba ya había tendido.
Era la hora en que en su nido
toda alondra se despierta.



Temblaba el limpio cristal
del rocío de la noche,
y estaba entreabierto el broche
de la flor primaveral.
Y en aquella región que era
de la luz y la fortuna,
cantaban un himno, a una,
ave, aurora y primavera.


Las hadas? aquella tropa
brillante?, Delia, que he dicho,
por un extraño capricho
fabricaron una copa.
Rara, bella, sin igual,
y tan pura como bella,
pues aún no ha bebido en ella
ninguna boca mortal.


De una azucena gentil
hicieron el cáliz leve,
que era de polvo de nieve
y palidez de marfil.
Y la base fue formada
con un trémulo suspiro,
de reflejos de zafiro
y de luz cristalizada.


La copa hecha se pensó
en qué se pondría en ella
(que es el todo, niña bella,
de lo que te cuento yo).
Una dijo: ?La ilusión;
otra dijo: ?La belleza;
otra dijo: ?La riqueza;
y otra más: ?El corazón.
La Reina Mab, que es discreta,
dijo a la espléndida tropa:
?Que se ponga en esa copa
la felicidad completa.


Y cuando habló Reina tal,
produjo aplausos y asombros.
Llevaba sobre sus hombros
su soberbio manto real.
Dejó caer la divina
Reina de acento sonoro,
algo como gotas de oro
de una flauta cristalina.
Ya la Reina Mab habló;
cesó su olímpico gesto,
y las hadas tanto han puesto
que la copa se llenó.


Amor, delicia, verdad,
dicha, esplendor y riqueza,
fe, poderío, belleza…
¡Toda la felicidad!…
Y esta copa se guardó
pura, sola, inmaculada.
¿Dónde?
En una isla ignorada.
¿De dónde?
¡Se me olvidó!…


¿Fue en las islas de las rosas,
en el país de los sueños,
en donde hay niños risueños
y enjambres de mariposas?



Esto nada importa aquí,
pues por decirte escribía
que esta copa, niña mía,
la deseo para ti.



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Mis amigos